De todos es sabido que siempre buscamos ir del punto A al punto B de la forma más rápida posible y, aunque cuando te toca sufrir un atasco camino de la playa sabes que después te quedan varios días aún por disfrutar, este estrés que provoca el estar dentro del coche semiparado no es ni parecido al que te encuentras al volver los primeros días de trabajo o comienza la vuelta al cole. A muchos parece que se les ha olvidado conducir y, en otros casos, nos aglutinamos tanta gente y apuramos tanto para salir con la hora pegada al culo, que finalmente llegamos al lugar del trabajo de muy mal humor.
Es cierto que la conducción provoca ansiedad y, a veces, manejarla no es tan fácil como muchos se piensan. Y es que cuando nos subimos al asiento y nos disponemos a mover un vehículo de muchos kilos, es imprescindible tener todos los sentidos alerta y ser plenamente consciente de que llevar un coche no se hace a la ligera. Y es que en situación de enfado, irritabilidad o nervios, tomar una decisión errónea mientras conduces, puede llegar a tener consecuencias mucho peores que las del propio estrés. En muchas ocasiones, las distracciones o descuidos provienen no sólo del propio tráfico sino también de no poder desconectar de tu trabajo, tener molestias musculares, dolores de cabeza o falta de sueño.
A continuación, te dejamos algunos trucos o consejos que pueden ayudarte a luchar contra el estrés al volante:
1. Antes de montarte en el coche mueve las piernas
Antes de subir al coche, puede ayudar mucho caminar un poco, por ejemplo dar una vuelta a la manzana o un pequeño paseo para respirar un poco de aire fresco.
2. Ir acompañado
Si sueles estresarte al volante cuando la conducción es lenta, sobre todo, en hora punta, búscate un acompañante para ir y volver, quizá un compañero o un amigo con quien ir hablando de cualquier cosa.
3. Prueba con la meditación
Practicar unos pocos minutos meditación antes de arrancar el vehículo puede ayudar a no estresarse al volante. No te pienses que es sacar una colchoneta o hacer posturas en mitad de la carretera, simplemente concéntrate en tu respiración, cierra los ojos unos segundos e imagínate algo relajante.
4. Asegúrate de estar en condiciones de conducir
A veces, el estrés no proviene del propio tráfico sino de un malestar general del cuerpo, ya sea por estar enfermo, padecer dolor de cabeza, estar de resaca. Es más que recomendable, antes de poner la llave en el contacto, el beber mucha agua (tampoco excesiva a ver si vas a querer ir al baño y eso va a ser fuente de nuevos problemas) y respirar todo el aire puro que puedas.
5. Haz listas de tareas
Aprovecha el tiempo que estás sentado mirando al coche de adelante, para mantener la mente despejada e ir repasando las diferentes tareas que tienes pendientes, cosas que ir a comprar, fechas para hacer las labores del hogar, cumpleaños de esa semana o qué regalar.
6. Evita todo tipo de adicciones
A menudo, el estrés va de la mano con un elevado consumo de alcohol, nicotina y otras drogas. Por ejemplo, muchas personas en mitad de un atasco sienten la necesidad de fumarse un cigarrillo, pero no les dio tiempo de ir al estanco y no tienen tabaco, lo cual genera un estrés por partida doble.
7. La somnolencia como síntoma de estres
El insomnio es una consecuencia y un síntoma del estrés, pero conducir demasiado cansado puede resultar, además, muy peligroso. Los últimos estudios verifican que hasta el 20% de los accidentes pueden deberse al cansancio del conductor, así que si estás dando cabezadas al volante, busca un lugar donde aparcar el coche y toma el transporte público.
8. Evita encontronazos con otros conductores
Y para el final, uno de los puntos fundamentales para no contribuir a incrementar la ansiedad del resto de conductores. Trata de no enfocar tu rabia hacia otras personas que están en tu misma situación en la carretera, evita usar el claxon más de lo debido salvo que sea en caso de peligro, intenta evadirte y no lanzar miradas que se claven como puñales a través del cristal o ir zigzagueando de carril en carril.
Con estos sencillos consejos conseguirás no estresarte con el coche en la carretera o al menos rebajar en su medida los efectos provocados por esa tensión al volante.
Es cierto que la conducción provoca ansiedad y, a veces, manejarla no es tan fácil como muchos se piensan. Y es que cuando nos subimos al asiento y nos disponemos a mover un vehículo de muchos kilos, es imprescindible tener todos los sentidos alerta y ser plenamente consciente de que llevar un coche no se hace a la ligera. Y es que en situación de enfado, irritabilidad o nervios, tomar una decisión errónea mientras conduces, puede llegar a tener consecuencias mucho peores que las del propio estrés. En muchas ocasiones, las distracciones o descuidos provienen no sólo del propio tráfico sino también de no poder desconectar de tu trabajo, tener molestias musculares, dolores de cabeza o falta de sueño.
A continuación, te dejamos algunos trucos o consejos que pueden ayudarte a luchar contra el estrés al volante:
1. Antes de montarte en el coche mueve las piernas
Antes de subir al coche, puede ayudar mucho caminar un poco, por ejemplo dar una vuelta a la manzana o un pequeño paseo para respirar un poco de aire fresco.
2. Ir acompañado
Si sueles estresarte al volante cuando la conducción es lenta, sobre todo, en hora punta, búscate un acompañante para ir y volver, quizá un compañero o un amigo con quien ir hablando de cualquier cosa.
3. Prueba con la meditación
Practicar unos pocos minutos meditación antes de arrancar el vehículo puede ayudar a no estresarse al volante. No te pienses que es sacar una colchoneta o hacer posturas en mitad de la carretera, simplemente concéntrate en tu respiración, cierra los ojos unos segundos e imagínate algo relajante.
4. Asegúrate de estar en condiciones de conducir
A veces, el estrés no proviene del propio tráfico sino de un malestar general del cuerpo, ya sea por estar enfermo, padecer dolor de cabeza, estar de resaca. Es más que recomendable, antes de poner la llave en el contacto, el beber mucha agua (tampoco excesiva a ver si vas a querer ir al baño y eso va a ser fuente de nuevos problemas) y respirar todo el aire puro que puedas.
5. Haz listas de tareas
Aprovecha el tiempo que estás sentado mirando al coche de adelante, para mantener la mente despejada e ir repasando las diferentes tareas que tienes pendientes, cosas que ir a comprar, fechas para hacer las labores del hogar, cumpleaños de esa semana o qué regalar.
6. Evita todo tipo de adicciones
A menudo, el estrés va de la mano con un elevado consumo de alcohol, nicotina y otras drogas. Por ejemplo, muchas personas en mitad de un atasco sienten la necesidad de fumarse un cigarrillo, pero no les dio tiempo de ir al estanco y no tienen tabaco, lo cual genera un estrés por partida doble.
7. La somnolencia como síntoma de estres
El insomnio es una consecuencia y un síntoma del estrés, pero conducir demasiado cansado puede resultar, además, muy peligroso. Los últimos estudios verifican que hasta el 20% de los accidentes pueden deberse al cansancio del conductor, así que si estás dando cabezadas al volante, busca un lugar donde aparcar el coche y toma el transporte público.
8. Evita encontronazos con otros conductores
Y para el final, uno de los puntos fundamentales para no contribuir a incrementar la ansiedad del resto de conductores. Trata de no enfocar tu rabia hacia otras personas que están en tu misma situación en la carretera, evita usar el claxon más de lo debido salvo que sea en caso de peligro, intenta evadirte y no lanzar miradas que se claven como puñales a través del cristal o ir zigzagueando de carril en carril.
Con estos sencillos consejos conseguirás no estresarte con el coche en la carretera o al menos rebajar en su medida los efectos provocados por esa tensión al volante.